
MANFRED VON RICHTHOFEN
Manfred Albrecht Freiherr von Richthofen (Kleinburg, cerca de Breslau, 2 de mayo de 1892-Vaux-sur-Somme, cerca de Amiens, 21 de abril de 1918), conocido como el Barón Rojo (Der Rote Baron) fue el as de ases de la Primera Guerra Mundial con 80 victorias oficialmente reconocidas.
Miembro de una familia de la aristocracia terrateniente prusiana, se alistó en el Ejército Alemán nada más comenzar la guerra, siendo destinado, como correspondía a su condición familiar, al arma de Caballería, donde durante la primera parte de la contienda ganó la Cruz de Hierro de segunda clase.
La guerra de trincheras que se desarrolló a lo largo de la contienda hizo inútil al arma de caballería como se había conocido hasta ese momento. De ese modo, en 1915 von Richthofen, tras un breve paso por el arma de Infantería (a la cual estaba en principio adscrita la aviación militar) solicitó su traslado al Servicio Aéreo Imperial Alemán (Die Fliegertruppen des deutschen Kaiserreiches), más tarde renombrado como Luftstreitkräfte .
Su entrenamiento en la academia de aviadores no fue muy positivo, aunque luego demostró ser el mejor en el combate. En un primer momento fue destinado al servicio de observación aérea realizando fotografías del frente oriental en aviones biplaza del Feldflieger Abteilung (Escuadrón de Vuelo) nº 69. Pronto solicitó y le fue concedido el paso al frente occidental, donde sobre el frente de Champagne y a bordo de un avión biplaza logró su primer derribo con su ametralladora de tripulante observador, aunque no fue confirmado oficialmente al caer el avión tras las líneas enemigas
En Francia coincidió con el mejor piloto alemán del momento, Oswald Boelcke, que más tarde se convertiría en su mentor. Von Richthofen fue destinado en un principio al Kampfgeschwader (Grupo de bombardeo) nº2 pilotando un Albatros C-III. Aunque en un primer momento parecía un piloto por debajo de la media, logró el derribo de un Nieuport francés sobre el frente de Verdún, que tampoco le fue reconocido oficialmente.
Tras volver al frente oriental, volvió a encontrase con Boelcke en una visita en la que el as alemán lo seleccionó para su escuadrilla de caza Jagdestaffel (Jasta) 2. Tras mejorar notablemente su pilotaje, su primera victoria fue el 17 de septiembre de 1916 sobre Cambrai, Francia. A partir de ese día, y a través de un joyero berlinés, encargó una pequeña copa de plata por cada avión enemigo derribado. Cuando llegó a las 60 victorias y debido a la escasez de plata por las restricciones de la guerra, se negó a encargar copas de inferior calidad y dejó de encargar los trofeos.
El estilo de combate de von Richthofen no era espectacular o arriesgado como lo era el de pilotos como su hermano Lothar (40 victorias) o Werner Voss; antes al contrario y siguiendo el manual de Boelcke, atacaba desde arriba con el sol en la espalda y con aviones amigos cubriendo los flancos, con el fin de asegurar el éxito de la misión y la mayor tasa de supervivencia posible para su escuadrón en conjunto.
En noviembre de 1916 pilotando su Albatros D-II derribó al as británico Lanoe Hawker, VC, al que él mismo llamaba “el Boelcke inglés”. Poco después cambió al Albatros D-III, aunque una rotura del ala inferior le hizo volver al D-II y al Halberstadt D-II.
En este avión fue derribado el 6 de marzo, aunque logró aterrizar sin daños personales. Volvió a volar en el Albatros D-III con el que logró 22 victorias, para pasar tras varios cambios al Albatros D-V.
En enero de 1917 tras su 16ª victoria, le fue concedida la medalla Pour le Mérite, la más alta condecoración militar alemana. Ese mismo mes, fue nombrado jefe de la Jasta 11. Él personalmente reclutó a los miembros de su escuadrón entre la élite de los pilotos alemanes, a muchos de los cuales había entrenado él mismo, como el as Ernst Udet (62 victorias) o su propio hermano Lothar von Richthofen.
Una vez al mando del Jasta 11, tomó la excéntrica decisión de pintar su avión totalmente de rojo, el famoso “Rotes Flugzeug” o avión rojo, siendo él mismo conocido desde entonces como Der Rote Kampfflieger, o el Piloto de Combate Rojo.
La unidad de Richthofen logró impresionantes resultados: Durante el Bloody April de 1917 derribó 151 aviones contra 66 bajas propias, incluyendo 22 aviones enemigos derribados por von Richthofen (4 en un solo día).
En junio fue nombrado comandante del Ala de Cazas (Jagdgeschwader) 1, compuesta por las Jastas 4, 6, 10 y 11, y conocida como El Circo Volante por los colores de sus aviones y porque la unidad debía cambiar constantemente de escenario de combate cargando y transportando los aviones en trenes al modo de un circo.
En aquel momento von Richthofen llevaba a cabo las tareas propias de un teniente coronel siendo sólo capitán. El ejército alemán no ascendía a sus oficiales por méritos de guerra, sino siguiendo una carrera establecida. Además era costumbre que un oficial no ostentara un rango más alto que su padre, y el padre de von Richthofen era en ese momento comandante en la reserva.
El 6 de julio de 1917 y sobre el cielo de Wervicq (Flandes, Bélgica), fue derribado por segunda vez en su carrera, y aunque logró aterrizar su avión sobre sus propias líneas, esta vez las consecuencias sí tuvieron gravedad: recibió una bala perdida en la cabeza, que le provocó lesiones en el cerebro.
Tras unas semanas de convalecencia volvió al combate, pero a decir de sus compañeros de escuadrón ya no era él mismo: dejó de tomar precauciones e incluso olvidó las tácticas de Boelcke o las que él mismo describió en su libro Der Rote Kampfflieger, un libro encargado por la propaganda alemana que escribió sin gran entusiasmo durante su convalecencia.
Debido a su status de leyenda en Alemania, se le sugirió abandonar la primera línea: su muerte en combate podría provocar una bajada de la moral del Ejército Alemán. Sin embargo von Richthofen rechazó un puesto en retaguardia tras su grave herida, afirmando que “cualquier pobre diablo tiene que hacer su trabajo en la trinchera”, y que él debía hacer el suyo.
Poco después de su reingreso como comandante en jefe del JG 11 recibió un Fokker Dr-1, el famoso avión triplano con el que se le identifica habitualmente, a pesar de haber logrado la mayoría de sus victorias en aviones Albatros. El aparato, que por supuesto fue también pintado de rojo, era un avión muy ágil, aunque si mantenía el rumbo fijo se convertía en un fácil objetivo para los aviones enemigos.
Richthofen fue derribado y muerto poco después de las 11:00am del 21 de abril de 1918 sobre Vaux-sur-Somme, no lejos de Amiens en el norte de Francia. Se encontraba persiguiendo a baja altitud a un Sopwith Camel británico pilotado por un teniente novato de la ya entonces denominada RAF, el canadiense Wilfrid May, cerca del río Somme. El canadiense había atacado el avión de su primo Wolfram von Richthofen, un inexperto piloto entonces, que con los años llegaría a ser general de la Luftwaffe y que estuvo entre los comandantes de la Legión Cóndor durante la Guerra Civil Española. A día de hoy no se sabe con certeza quién derribó al Barón Rojo: En principio se acreditó la victoria al piloto canadiense de la RAF capitán Roy Brown, aunque recientes investigaciones demuestran que la bala del calibre .303 que le mató fue disparada desde tierra, para lo cual existen varios operadores de ametralladora antiaérea que pudieron hacer el disparo mortal.
A pesar de su herida, Von Richthofen logró aterrizar su avión sobre las líneas enemigas sin grandes daños, para morir minutos después. Los aliados llevaron a cabo un solemne entierro en el que le rindieron honores militares.Hoy sus restos descansan en Wiesbaden.